lunes, 23 de mayo de 2011

El día después

Hoy es un día de decepción al ver que -como no me canso de repetir- somos un país de borregos. De borregos que miran al matarife de la derecha o al materife de la izquierda esperando compasión, cuando lo único que los libra del sacrificio es su escualidez, por lo que sus verdugos aguantan hasta que engorden un poco más.

Hay un poema que siempre me viene a la memoria en estos casos, y del que pongo solamente sus últimos versos dedicados a ese PSOE desnortado que pensaba que con cuatro toneterías ecologistas iba a esconder su fondo derechista y servil. El mismo de siempre, pero que ahora se deja ver mejor, cuando tuvo que elegir servir a los ciudadanos o al amo, y no lo dudó.

...

-"Habéis de saber, amigos, una nueva desdichada:
"que cristianos de braveza ya nos han ganado Alhama."
-"¡Ay de mi Alhama!"

Allí habló un Alfaquí de barba crecida y cana:
-"¡Bien se te emplea, buen Rey! ¡Buen Rey, bien se te
empleara!"
-"¡Ay de mi Alhama!"

-"Mataste los Bencerrajes, que eran la flor de Granada;
"cogiste los tomadizos de Córdoba la nombrada."
-"¡Ay de mi Alhama!"

-"Por eso mereces, Rey, una pena muy doblada;
"que te pierdas tú y el reino, y aquí se pierda Granada."
-"¡Ay de mi Alhama!"

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