martes, 27 de septiembre de 2011

PARASITOS Y BORREGOS

Hubo un tiempo en que la humanidad tenía que conformarse con sobrevivir, y la búsqueda de alimento ocupaba todo su tiempo. Más adelante, la agricultura de regadío y la ganadería permitieron que pudiera haber excedentes de alimentos, y así podían intercambiarlos por herramientas, armas u objetos de lujo y con ello se creó el gremio de los artesanos, albañiles y similares, la civilización en definitiva.

Con la civilización llegó el dinero, y con el dinero quienes tenían más del que gastaban. Unos lo guardaron a buen recaudo y otros lo invirtieron construyendo molinos, batanes o fundiciones y otros lo prestaban sin más.

La Revolución Industrial trajo el sistema de acciones, mediante el cual una industria se procuraba capital para crecer dividiendo la propiedad de la empresa en participaciones que daban derecho al mismo porcentaje de los beneficios y aunque la bolsa ya existía desde el siglo XV, en el siglo XX llegaron los que ya no se conformaban con los dividendos, sino que el negocio consistía en comprar y vender las participaciones. Con ello no creaban riqueza ni empleo, simplemente especulaban. Y si controlaban también los medios de comunicación, podían hacer que los precios subieran o bajaran a su antojo. Así nació la sociedad de sinvergüenzas, delincuentes legales, parásitos y carroñeros que conocemos como “financieros”.

Estos financieros especuladores, llamados eufemísticamente “mercados” son los propietarios de los medios de comunicación que crean opinión o lo intentan ¿De donde creéis que se financian diarios, canales de televisión o emisoras de radio? Y es que mientras no pensemos que tras cada noticia, cada editorial o cada artículo no existe detrás un esbirro de “los mercados” mal podremos aprender nada.

Hemos aceptado que gobierne el mundo una casta de parásitos sin conciencia que igual nos lleva a una guerra que provoca el hambre en medio planeta con tal de aumentar una riqueza que jamás podrán gastar, un dinero que en lugar de circular creando empleo y redistribuyendo la riqueza, cada día está en menos manos, aumentando la pobreza de los ciudadanos.

Es esta chusma quien contrata esbirros como Aznar o Felipe González, quien compra voluntades o editoriales poniendo o quitando publicidad de periódicos, radios o televisiones, quien financia campañas electorales y quien te manda al paro. Porque esta chusma no crea riqueza a ellos y para sus abogados, no crea empleo, no fabrica, no transporta, no vende. Son parásitos que ahogan a una sociedad, fomentan la corrupción política, crean hambre, paro y miseria. Pero se les trata como si fuesen personas respetables.

A estas alturas deberíamos saber que cada vez que votamos podemos cambiar al payaso, pero el dueño del circo sigue siendo el mismo

No hay comentarios: